¿Has pensado de qué manera afecta a los pequeños de casa vivir desconectados del medio ambiente?
Si bien la pandemia mundial interrumpió los planes de la escuela y guarderías, los parques y actividades para los y las pequeñas; no hubo más remedio que ponernos creativos. Por fortuna, no hay que buscar más allá que en el exterior.
Acercar a los niños a la diversidad de la naturaleza, como conocer animales únicos, diferentes climas y paisajes, puede animarles a descubrir y apreciar todo lo que les rodea, de manera que los pequeños entiendan su lugar en el mundo. Parte de la magia que ocurre en Díada, son las especies endémicas de flora y fauna que se encuentran en las alturas. Hay un extraordinario mundo afuera.
De acuerdo a estudios científicos y pedagógicos, se ha comprobado que los niños que estudian o viven en interrelación con la naturaleza, padecen menos enfermedades, así como problemas psicológicos, además tienen un mejor desarrollo cognitivo y mejores capacidades interpersonales.
Hoy en día es común escuchar que los niños padecen de estrés, ansiedad, déficit de atención, fatiga, entre otras afecciones, esto ocurre por desenvolverse en ambientes citadinos y rutinarios.
Hace casi dos décadas, surgió el término ‘trastorno por déficit de naturaleza’ presentado por el autor autor Richard Louv, en su libro ‘El último niño de los bosques’ (Last child in the woods). Este título es el fruto de una ardua investigación a partir de una amplia gama de disciplinas que contemplan la educación, psicología, medicina, sociología, por mencionar algunas.
A partir de esta publicación, los profesionales empezaron a estudiar a fondo los beneficios de los niños al desenvolverse en ambientes naturales. Te presentamos algunos de ellos.
5 beneficios de la naturaleza para el desarrollo de los niños:
1. Mejor comportamiento. Los niños que pasan tiempo al aire libre tienen una actitud más calmada y un apropiado comportamiento, ya que al tener contacto con la naturaleza disminuyen sus déficits físicos, emocionales y espirituales. Además, aprenden a trabajar en grupo.
2. Mejor salud. Los padres acostumbran a cuidar a sus hijos en exceso, por ejemplo, del clima, de enfermedades o bacterias. Sus hijos suelen pasar en el carro, centro comercial y casa, con poco acceso a áreas abiertas, por lo que al interactuar con la naturaleza el cuerpo genera más defensas y resistencia a enfermedades.
3. Más creatividad. Al estar expuestos a un entorno del campo, despierta el deseo de exploración. Se desarrolla la destreza para la convivencia y para la resolución de problemas. Además de desarrollar un mejor pensamiento crítico, debido al ejercicio de observación, mejora la concentración y autodisciplina.
4. Mejor alimentación. Como parte de las visitas a la naturaleza, los niños aprenden sobre las plantas, cómo nacen, crecen y se consumen. También, conocen sus beneficios y se sienten más gustosos de ingerir sus alimentos.
5. Sensibilización. Al desenvolverse en un ambiente natural, aprendiendo sobre plantas y animales, los niños desarrollan empatía por los seres vivos. Eso se traslada a la casa o escuela, donde comienzan a valorar el trabajo de jardineros, personal de limpieza, guardias, además de los oficios de ayuda y servicio.
Tenemos la oportunidad de mejorar ahora, evitar el ‘déficit de naturaleza’ y disfrutar nuestros días cerca de ella. En Díada podrás vivir esta experiencia para mejorar la vida de tus hijos, quienes se desarrollarán en un ambiente sano que impulsará sus habilidades. Vuelve a tu origen… en comunidad.
¿Cuándo te esperamos en Díada? Será para nosotros un gusto recibirte. Agenda tu cita o déjanos tus datos para recibir más información de la mano de nuestros asesores. Comienza a disfrutar tu vida en las alturas.